LEONARDO TORO, PARTICIPANTE EN LAS “LXVII MILLAS ROMANAS” (Noticias de los Socios)
El destacado marchador extremeño Leonardo Toro, socio de AEMA, ha participado en la prueba “LXVII Millas Romasas”, que se ha celebrado hace unos días en los alrededores de Mérida. Leo ha recorrido las 67 millas = 107 kilómetros en 17 horas y 35 minutos, marchando la mayor parte de la distancia, donde el terreno se lo permitía. Adjuntamos una DESCRIPCIÓN de la prueba, RESULTADOS, GALERÍA FOTOGRÁFICA (gentileza del propio Toro) y web organización.


Un poco sobre la competición del viernes-sábado. La prueba del 2012 es la 14 edición de las 67 millas romanas es decir: LXVII millas romanas.
está compuesta de tres circuitos de los cuales hay que pasar varios controles de sellado, en algunos hay avituallamiento sólidos y en todos ellos líquidos, ya sean bebidas, electrolíticos o agua.
La prueba se celebra en 24h empezando a las 9 de la noche y acabando a las 9 del dÍa siguiente noche, casi toda de noche eso lo hacer particular, pues casi todas las pruebas de 100 se empiezan de día y se acaban de noche, ésta al revés.
Los dos primeros circuitos son de 27 km, el primero de 27,39 y el segundo de 27,73. Ambos se hacen de noche por la inmensa mayoría de participantes.
El tercer circuito, es el mayor de todos de 44,87 km ya que la inmensa mayoría de los participantes lo desarrolla de día o amaneciendo, vamos con luz.
Este último circuito también se hace de día en otra competición que sale a las 10 de la mañana, que se llama las XXX millas romanas. Ambos terminan a la misma hora.
Al pasar por un parque natural, Cornalvo, el número de inscripciones es clauso, solo se permite un total de 400 participantes en total.
Las inscripciones se abren a primeros de febrero y en poco más de un mes se agotan el número de plazas.
Las inscripciones cuestan 35 euros para los 100km y 15 para los 45km. Hay junto con la ficha de sellado un numero de la organización por si alguien se pierde durante la prueba.
Este año ha sido especialmente dura por la climatología tan adversa, hasta el punto de haber abandonado un total de 110 participantes.
Hay servicio médico, podólogos y un sin fin de agradables voluntarios y colaboradores.
El premio consiste en un miliario, es decir una replica de este monumento romano a escala para todos los participantes que logren terminar la prueba de los 100km, además de un diploma acreditativo del tiempo realizado.
Es una prueba no competitiva.
La única proeza es llegar.
Leonardo Toro